Quiero dedicar esta entrada a una de las primeras feministas
española CONCEPCIÓN ARENAL (1820-1893). Si te pones a bucear en la historia si
que hay muchos escritos sobre ella y todos sus logros pero sin embargo no creo
que sea tan conocida para todos las personas. Este es mi homenaje para darla
más a conocer.
Decidida
a llevar a cabo sus propósitos, a Concepción Arenal no la detuvieron los
estereotipos y prejuicios que teñían su tiempo.
Fue la primera mujer en ir a la universidad, asistiendo a algunas
clases de Derecho aunque para ello tuviera que disfrazarse de hombre ya que en
esa época no estaba permitido el acceso a la universidad a las mujeres.
Junto con su marido Fernando García Carrasco, abogado
y periodista liberal colaboró en el periódico liberal La Iberia, y a la
muerte de este sigue haciéndose cargo como redactora pero sin firma, hasta que varis
meses después sale a la luz que es la autora de estas publicaciones sin firma y
es cesada de la editorial.
Publico muchísimos libros a lo largo de carrera, durante
estos primeros años de matrimonio Concepción Arenal se decanta por la
literatura. Escribe composiciones poéticas, tres dramas, una zarzuela y una
novela que no se ha conservado. Publica Fábulas en verso, decalrado libro de texto para las escuelas de niños.
Fue una luchadora por los derechos de la mujer y la igualdad se encuentra Concepción Arenal, una mujer con fuertes convicciones religiosas pero avanzada para su tiempo. Interesada por los temas de prisiones y leyes penales, fue la primera mujer con un cargo relevante en la administración española a mediados del siglo XIX y la primera criminalista española reconocida internacionalmente.
En 1860 escribe "La Beneficencia, la Filantropía y la
Caridad", obra que presentó al concurso convocado por la Real Academia de
Ciencias Morales y Políticas. En ella opina sobre unos conceptos que en aquella
época estaban poco claros. Concepción Arenal señala que "La Beneficencia
manda al enfermo una camilla; la Filantropía se acerca a él; la Caridad le da
la mano". Así establece que: "Beneficencia es la compasión oficial
que ampara al desvalido por un sentimiento de orden y de justicia; Filantropía
es la compasión filosófica que auxilia al desdichado por amor a la humanidad, y
la conciencia de su dignidad y de su derecho; Caridad es la compasión cristiana
que acude al menesteroso por amor de Dios y del prójimo." El trabajo será
premiado, convirtiéndose en la primera mujer galardonada por la Academia, pero
de nuevo hubo de ocultar que el libro salía de la pluma de una mujer y
presentarlo con el nombre de su hijo que tenía entonces 10 años.
En 1863 escribió su siguiente obra, "El visitador del
pobre", donde aconseja sobre cómo hay que tratar a los más desfavorecidos.
Con gran sensibilidad, en esta nueva etapa, dirige sus esfuerzos a denunciar la
pobreza y sus efectos en jornaleros y la clase obrera en general, y se interesa
en la defensa de la mujer y en la reforma penal.
Es nombrada Visitadora de cárcel de mujeres en 1865 y en esa
etapa al estar al servicio de los más desfavorecidos escribirá sus conocidas
"Cartas a los delincuentes" donde critica el sistema y propone
reformar el código penal, lo que provocó su cese en el cargo.
Posteriormente
se la nombra Inspectora de Casas de Corrección de Mujeres, cargo que
desempeñará hasta 1873.
Es frecuente identificar a Concepción Arenal con el
nacimiento del feminismo en España, pues negó la inferioridad de la mujer para
ejercer cualquier actividad y reclamó su derecho a la educación entre otras
muchas reivindicaciones.
La delegación española de Cruz Roja Internacional se organizó
en 1864, y pocos años después, en 1869, se estableció la rama femenina de la
Cruz Roja en España, ocupando Concepción Arenal la secretaría general y
participando activamente en las tareas humanitarias.
Refutó los prejuicios acerca de la supuesta inferioridad
intelectual femenina. La diferencia no estaba en las capacidades de cada sexo
sino en la discriminación de naturaleza educativa. En el terreno moral, tampoco
podía afirmarse que la mujer estuviera por debajo del hombre.
De hecho en el libro, La mujer del porvenir (1884,
2º ed), critica las contradicciones de los prejuicios de género dominantes en
la sociedad.
Vista desde
fuera, Concepción Arenal parecía una persona con una seguridad en sí misma abismal,
pero en realidad, también tenía sus momentos de fragilidad. Más de una vez se
preguntó por el sentido de tantos esfuerzos y sacrificios en favor de una
sociedad incapaz de reconocerlos. En uno de sus poemas, titulado,
significativamente, Vacilación, escribe con tono trágico: “¿Por
qué obrar si soy una voz que nadie escucha?”
Una frase célebre de Concepción Arenal maravillosa es:
«Abrid escuelas y se cerraran cárceles»
Alguna de
las muchas fuentes consultadas son:
https://www2.cruzroja.es/web/ahora/-/quien-fue-concepcion-arenal
https://ayudaenaccion.org/blog/mujer/mujeres-importantes-espana/
https://www.cervantesvirtual.com/portales/concepcion_arenal/
https://webs.ucm.es/BUCM/revcul/e-learning-innova/219/art3295.pdf
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